La dulzura de ser un villano

CHACHARITAS 

EL KRAKEN

Columna De Opinión

Casi por lo regular , en mi puesto de chácharas, me piden mucha película, ya sea de estreno, o de de las antiguas, tal parece que las nuevas casas productoras carecen de imaginación o se ven en la necesidad de reciclar tramas, o también está la otra, de sobre explotar la misma franquicia ochentera adaptándose a los tiempos nuevos. 

En fin la cosa es que lo único que me interesa es vender, solo que a veces a mi  señora le da por ver las taranovelas   que nunca les veo el chiste, se involucra tanto que hasta luego me espantanta porque hace corajes con la tele, a  veces hasta llora como Magdalena, cuando algo le sucede a la protagonista.

Una vez  y ya fastidiado de sus lloriqueos por  personajes de ficción le pregunté    que cual era el chiste de ver esas cosas,  a lo que me respondió, porque debo confesar, pocas veces le presto atención, en la mayoría finjo que le pongo atención para no tener problemas con mi vieja, pero en esta ocasión si, le puse atención.

Ella , me comentó que en toda telenovela está estructurada casi de la misma forma, la protagonista (porque suele ser mujer) pasa por una serie de dificultades para lograr un objetivo, en el camino  se topa con el galán, regularmente inalcanzable,  en donde al final  manda por un tubo su sueño y la solución es el matrimonio.

Como si todos tus problemas se resolvieran con el matrimonio, creo que nadie le dijo a los escritores que más bien ese es el inicio de nuestros problemas, porque crear responsabilidades, y tu mujer ni te agradece, al contrario te exige más.

Entonces quedé peor, ósea, sigo sin entender tu interés por las telenovelas, si las tramas son tan pueriles, y los finales tan decepcionantes, así que me explicó:

Es que durante el camino del protagonista hay algo que nadie considera, que es el papel del villano, sin este no hay conflictos, que es lo que le da la sazón a la trama.

¡Ah caray! a ver explícame  esa, le pedía mi ñora... pues bien el villano suele ser una persona resentida con la vida, con rencores del pasado, que no puede superar y con  el egocéntrico pensamiento nazi hitleriano de echarle la culpa a los demás en lugar de asumir le responsabilidad de aceptar sus errores.

 Así que por lo regular se ensaña con la protagonista,  haciéndole la vida de cuadros, y cuando no termina con una cosa empieza con otra; el papel del villano es la de un ser resentido que se  mueve por ambiciones personales y no le importa pasar por encima de quien sea con tal de lograr su objetivo.

De hecho durante casi toda la trama lo logra,  hasta volverse un ser intocable,  repleto de poder y con una gran insatisfacción personal, porque a pesar de tenerlo todo, sigue sin estar satisfecho, ya que sus propios odios lo atormentan.

 Wow, que interesante,  pues sí, (me respondió mi esposa) sólo que al final para terminar con la trama el villano recibe su merecido, que regularmente son: Volverse loco, terminar en la cárcel, muerto, o redimido. 

Ósea que aunque hayas hecho de tocho morocho, si te arrepientes, ¿ ya la hiciste?, Pues si, algo así, ( me respondió  mi esposa).

Ahora entiendo tu interés por las taranovelas, pero aún mejor por la dulzura de ser un villano.